jueves, 16 de abril de 2009

El ahogado más feliz del mundo

Ni por un millón de islas desenterradas
ni por una sola de sus sombras
abandonaría el náufrago su casa de agua
entre objetos perdidos y anzuelos olvidados
de peces como anillos en sus manos
ni por un millón de orillas divisadas
abandonaría el ahogado su lecho de mar
y esa sensación de terciopelo
sobre las praderas de Neptuno
en la inmensa llanura de sus ojos oceánicos.

1 comentario:

  1. Me encanta abrir el blog y toparme con esta poesía.Significa mucho para mí.

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