Mis dedos no se adhieren a la pared intrauterina
de un despacho hiperactivo y contagioso
donde un "mont blanc" forma parte del mobiliario fantasma.
Y es que yo no estoy para sufrir una hemorragia de versos
y "abortar" al poema antes de tiempo...,
y menos si el sillón es de los caros
y huele a compromisos indecentes,
sirva de precedente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario